Saludo de la Alcaldesa

Mis primeras palabras deben ser de agradecimiento a l@s vecin@s de La Puebla de Alfindén que, una vez más, haciendo uso de su soberanía democrática han depositado su confianza en esta corporación municipal para que les represente, gobierne y administre durante los próximos 4 años, responsabilizándose en su nombre de lo que es público, de lo que es de todos.

Tod@s l@s Concejalas y Concejales de esta corporación estamos llamad@s al cumplimiento de la obligación encomendada, que no es otra que la aportación propia de cada un@ a la consecución de un bien común. Hacia ese bien común deberán ir encaminadas todas las actuaciones, cada cual desde la óptica de sus propias ideas pero dentro del respeto del pensamiento ideológico de los demás, de tal manera que las ideas que cada un@ profesamos y que nos han traído hasta aquí no se sobrepongan al interés general de tod@s las alfindeñ@s a los que nos debemos.

Mi principal objetivo consiste en lograr la participación de tod@s en un proyecto común, trabajando por la justicia social y allanando el camino que haga de la transparencia, la funcionalidad y la agilidad los puntales de la administración municipal, cuya premisa máxima es el servicio a la ciudadanía. Nada deberá condicionar este trabajo que estará siempre dirigido a buscar el bienestar general de tod@s.

L@s ciudadan@s de La Puebla habéis decidido cuál es el mapa político de nuestro municipio. En este mapa coexistimos el mayor número de grupos políticos diferentes de toda nuestra historia democrática. Somos conscientes que no tod@s tenemos las mismas ideas y aún en las que coincidamos, la forma de ponerlas en práctica también son distintas.

Creo hablar por boca de tod@s cuando digo que es único el móvil que nos ha traído hasta aquí: el bienestar de nuestros conciudadan@s y la mejora de nuestra vida en común. De los acuerdos a los que consigamos llegar, puntuales o estables, dependerá el éxito de nuestra gestión, de la de tod@s.

Tod@s, niñ@s, jóvenes, adult@s y mayores deberemos encontrar en La Puebla un lugar donde vivir, donde desarrollarnos y donde permanecer y hacia ello deberemos dirigir nuestros esfuerzos. Son muchos los frentes que tenemos abiertos, muchas las actuaciones que debemos sacar adelante y no siempre es fácil. Sólo trabajando en común, apoyándonos l@s un@s en l@s otr@s sin interferencias, con tesón y constancia conseguiremos llevarlas a cabo.

No podemos concebir nuestro futuro sin que nuestro pueblo sea un referente activo de la cultura, del deporte, de todo aquello que favorezca el desarrollo personal de nuestr@s vecin@s, base del entendimiento común.

Con humildad solicito consejo a los que me han precedido, confiando en que su experiencia me servirá de guía, pero también a mis compañer@s Concejalas y Concejales que participan en la vida municipal por primera vez, sabiendo que su «frescor» impulsará mis actuaciones como Alcaldesa.

Y no quisiera despedirme sin repetir unas palabras que cerraron mi discurso de investidura y que Cervantes puso en boca de Don Quijote. Hace más de 400 años eran las palabras de un «loco» genial y sabio y hoy, su significado no difiere en nada del que entonces fue.

«Hoy es el día más hermoso de nuestra vida, querido Sancho; los obstáculos más grandes, nuestras propias indecisiones; nuestro enemigo más fuerte, el miedo al poderoso y a nosotros mismos; la cosa más fácil, equivocarnos; la más destructiva, la mentira y el egoísmo; la peor derrota, el desaliento; los defectos más peligrosos, la soberbia y el rencor; las sensaciones más gratas, la buena conciencia, el esfuerzo para ser mejores sin ser perfectos; y sobre todo, la disposición para hacer el bien y combatir la injusticia donde quiera que esté.»

Ana Isabel Ceamanos Lavilla